Alojamiento

Última actualización: 6/9-2022

Tienes derecho a criarte en un entorno seguro. Los servicios sociales de tu municipio de residencia son los responsables de tu alojamiento.

Si algo va mal en tu alojamiento

Si algo no va bien en tu alojamiento puedes abordarlo en primer lugar con tu familia de acogida o con el personal del centro HVB, SiS o la vivienda asistida. Si ello no lo resuelve, puedes hablarlo con tu asistente social. En caso de residir en un centro HVB, SiS o vivienda asistida, puedes dirigirte al encargado del hogar.

La Inspección Nacional de Atención Sanitaria y Social (IVO) vela por el cumplimiento de la ley en todos los hogares. Si las cosas no funcionan de forma adecuada en tu hogar o en tu relación con los servicios sociales, puedes llamar a la IVO.

Asimismo puedes hablar con la Defensoría del Pueblo (JO), que también supervisa el cumplimiento de la ley por parte de los servicios sociales y de los distintos hogares.

Al asignarte una vivienda deberán proporcionarte también los datos de contacto del asistente social a cargo de tu expediente. Además, deben ofrecerte información sobre cómo ponerte en contacto con la IVO y acerca de tus derechos relativos a lo siguiente:

  • participación en la planificación de la atención recibida
  • acceso a la información registrada en los historiales sobre tu persona
  • comunicación con representantes de la comisión de asuntos sociales
  • presentación de quejas y puntos de vista a la comisión de asuntos sociales

Cambiar de vivienda

Si tu casa no satisface tus necesidades es posible que debas cambiar de hogar, por ejemplo, porque no te sientes seguro en ella o no recibes la orientación que precisas. Puede ser que los servicios sociales adviertan la necesidad de cambiar de hogar, o bien tú o tu curador consideren que tu vivienda no es adecuada. Otro de los motivos para mudarte de casa puede ser que la familia de acogida o el hogar estimen que no son capaces de cumplir con su función.

Si tienes hijos

Si eres menor de 18 años y tienes un hijo es importante que recibas el apoyo que necesitas para cuidar a este de la mejor manera posible. Dicho apoyo te lo puede proporcionar tu curador, alguien de tu vivienda o tu asistente social. Aunque los servicios sociales emprendan una actuación dirigida a ti, seguirás siendo tú el responsable del cuidado y la atención a tu hijo. Ponte en contacto con la persona que consideres más adecuada para conversar al respecto y reflexiona sobre lo que debes conocer y aprender con el fin de ser un buen progenitor para tu hijo en Suecia. Tal vez sea distinto ser padre/madre en Suecia respecto a tu país de origen.

Mientras tengas menos de 18 años, la legislación de Suecia te considerará como un menor, lo que significa que quizá se requiera designar a un tutor específico para gestionar los asuntos económicos relacionados con tu hijo. Si el niño tiene otro progenitor mayor de edad, dicha persona podrá ejercer de tutor del pequeño.