Acuerdos, abonos, recibos y deudas

Última actualización: 13/2-2024

Aquí podrás obtener más información sobre acuerdos y abonos, recibos y deudas y lo que significa un apunte de morosidad.

Acuerdos

Cuando pactas algo con otra parte se establece un acuerdo entre los dos. Un acuerdo es vinculante para ambas partes, lo que significa que las dos deben cumplir con sus compromisos. Por ejemplo, uno debe suministrar al otro un artículo que el segundo luego ha de pagar.

Cuando compras algo en una tienda o reservas un viaje por internet estás suscribiendo un acuerdo. Para establecer un acuerdo por ti mismo debes tener como mínimo 18 años. Existen numerosas modalidades de acuerdo y distintas reglas en función del objeto del mismo.

Puedes establecer un acuerdo tanto verbalmente como por escrito. Ciertos tipos de acuerdo deben ejecutarse por escrito para ser vinculantes (por ejemplo, la compra de un inmueble).

No tendrás que pagar nada que no hayas encargado

Para que un acuerdo sea válido debes aceptar una oferta o encargar algo expresamente. Si una empresa afirma que has encargado algo, deberá ser capaz también de demostrarlo.

No tendrás que pagar nada que no hayas encargado, pero siempre debes comunicarte con la empresa para impugnar. Impugnar significa que te opones al pago que la empresa erróneamente te exige.

Impugna por escrito (por ejemplo, por correo electrónico) y guarda una copia de tu mensaje electrónico o carta. Tampoco estás obligado a pagar los gastos de devolución de algo que no hayas solicitado, es decir, el coste del envío de retorno al vendedor de un producto. Si la empresa te reclama los artículos, pide una etiqueta de devolución prefranqueada.

Abonos

Un abono es un acuerdo en el que un proveedor suministra periódicamente un producto o servicio a un cliente. Los abonos pueden ser válidos por un tiempo determinado o indefinidamente. Un proveedor es una persona o empresa que suministra un producto o servicio.

Un abono puede ser, por ejemplo, un acuerdo de suministro de electricidad, de telefonía móvil o de televisión de pago por cable o satélite.

Casi siempre es el proveedor el que redacta el acuerdo. Este suele estar escrito de manera que pueda utilizarse en varias situaciones comerciales similares, lo cual significa que, como cliente, no tienes posibilidad de modificar su contenido. Debes elegir entre aceptar el acuerdo de abono u optar por otro proveedor.

Al cliente suele denominársele abonado.

Abonos trampa

Un abono trampa se compone de una oferta atractiva acompañada a menudo de una suscripción hábilmente oculta. En internet –y, en particular en el ámbito de las redes sociales– son comunes las ofertas de productos baratos que desembocan en costosas suscripciones. Por ejemplo, una oferta para participar en un estudio de mercado con la posibilidad de adquirir un móvil a un precio inusualmente rebajado. Puede tratarse también de un paquete de prueba de una dieta donde el consumidor, en apariencia, solo tiene que pagar los gastos de envío. Los abonos trampa están presentes también en la venta por teléfono.

  • Si no ha quedado claro que la oferta estaba asociada a una suscripción no estás obligado automáticamente a pagar.
  • Dispondrás por lo general de un período de desistimiento de 14 días si has suscrito un acuerdo a distancia con una empresa registrada en la Unión Europea, Noruega o Islandia.
  • No estás obligado a pagar los costes de envío de la devolución de algo que no hayas solicitado.
  • Siempre que impugnes ante la empresa su requerimiento erróneo no tienes que preocuparte de eventuales apuntes de morosidad.
  • Impugna por escrito ante la empresa (por ejemplo, por correo electrónico) y guarda una copia del mensaje electrónico o carta.

Hallå Konsument ha elaborado vídeos donde te explican lo que es un abono trampa. Los vídeos solo están disponibles en sueco.

Podrás obtener aquí asesoramiento gratuito si crees que has sido víctima de un abono trampa:

Recibos

Un recibo es un documento donde se especifica el coste de algo. Contiene información sobre el importe que debes pagar. Te pueden enviar, por ejemplo, un recibo de teléfono o de la escuela infantil o el centro de actividades extraescolares. También te pueden llegar recibos de televisión, electricidad o calefacción. Al recibo también se le denomina factura.

Debes pagar los recibos antes de su fecha de vencimiento. Ten en cuenta que pueden transcurrir varios días desde que transfieres el dinero hasta que lo recibe el destinatario. Normalmente se detalla "Betalning oss tillhanda" ("Fecha límite de pago") o "Förfallodag" ("Fecha de vencimiento") acompañado de una fecha, lo que significa que el dinero debe haber llegado para ese día.

Puedes acudir al banco para liquidar recibos, pero por lo general ello requiere tiempo y es caro. Muchas entidades bancarias cobran una tarifa elevada si decides pagar en sus oficinas.

El pago por internet es más rápido y, además, más barato. Para poder pagar por internet debes disponer de una cuenta bancaria, lo que permitirá al banco vincular esta a su servicio de banca electrónica. Dicho servicio hace posible el pago de recibos con el ordenador.

Actualmente, en los recibos figura un número de cuenta de giro bancario o postal al que efectuar el pago. Has de introducir tú mismo el número de cuenta de destino a través del servicio de banca electrónica.

Facturas erróneas y falsas

A veces las empresas cometen fallos en el envío de facturas, así que puedes recibir facturas erróneas. Puede tratarse de un fallo en el conjunto de la factura o en parte de ella.

A la facturas donde figuran productos o servicios que no has encargado se las denomina facturas falsas.

  • Comunícate siempre primero con la empresa para avisarles del fallo.
  • Impugna por escrito (por ejemplo, por correo electrónico) y guarda una copia del mensaje electrónico o carta.
  • No utilices el producto o servicio que hayas recibido sin solicitarlo.

Puedes obtener aquí asesoramiento gratuito sobre cómo impugnar una factura:

Deudas y apuntes de morosidad

¿Qué es una deuda?

Contraes una deuda en el momento en que debes algo. En la gran mayoría de los casos las deudas son de carácter económico, normalmente recibos o préstamos sin pagar.

Paga los recibos a tiempo

Los recibos deben abonarse a tiempo. Si no liquidas tu recibo en el plazo establecido contraerás una deuda con el vendedor, el cual tendrá derecho a cobrarte un recargo de apremio y una tasa de demora. Dichos importes se añadirán al recibo impagado. Por lo tanto, la deuda se incrementará si no pagas a tiempo. Las deudas pueden crecer rápidamente.

Si te envían un apremio, debes asegurarte de pagar lo más rápido posible para evitar que aumente la deuda.

Si sigues sin saldar tu recibo tras la recepción de varios apremios, la empresa o un agente de esta podrá remitirte un requerimiento de cobro. Ello significa que dispones de una última oportunidad para abonar el coste del recibo, los recargos adicionales y los intereses correspondientes antes de su traslado a Kronofogden (Oficina Nacional de Cobro Ejecutivo).

Ahora bien, no tendrás que pagar nada que no hayas encargado. En ese caso, deberás impugnar la factura. Consulta más detalles en el apartado "Facturas erróneas y falsas".

Requerimientos de Kronofogden

Si has recibido un requerimiento de Kronofogden (lo que se conoce como "mandamiento de pago") y pagas de inmediato no se te registrará un apunte de morosidad.

Si consideras que el requerimiento es incorrecto puedes impugnarlo. Para ello debes comunicarte con Kronofogden y describir el error.

¿Qué implica un apunte de morosidad?

Un apunte de morosidad es una anotación de una empresa de información crediticia que indica que no has gestionado debidamente tus pagos. Las firmas de información crediticia recaban información, entre otros, de Kronofogden. Una vez que te han registrado un apunte de morosidad puede resultarte difícil alquilar una vivienda, comprar artículos a plazos o solicitar un préstamo bancario. En otras palabras: no puedes desentenderte de las deudas. Los apuntes de morosidad permanecen registrados un mínimo de tres años.

¿Qué hago si no puedo pagar?

A veces pueden surgir situaciones que te imposibilitan pagar dentro de plazo. Puede tratarse de enfermedades, accidentes o que, por otros motivos, no ganas lo suficiente para saldar tus deudas. En ese caso, contacta enseguida con el proveedor o proveedores con los que has suscrito el acuerdo o mantienes deudas. De ese modo tal vez puedan negociar un plan de pago a plazos.

Puedes obtener aquí asesoramiento gratuito sobre acuerdos, abonos, recibos y deudas:

Asesoramiento sobre presupuestos y deudas:

Tu municipio de residencia puede proporcionarte ayuda y asesoría en relación con tus finanzas. Todos los municipios brindan asesoramiento sobre presupuestos y deudas.