Cuando alguien fallece

Última actualización: 21/12-2022

Acerca de Suecia - un material de educación cívica.

Este texto trata de cuando alguien fallece. Leerás sobre los entierros y la ayuda que puedes recibir para organizarlos. También podrás obtener información sobre el período posterior a la muerte de alguien y las cosas importantes a tener en cuenta.

Dos manos que sostienen una vela encendida.

Foto: Pixabay

Este texto trata también de las herencias y otros asuntos legales y financieros que pueden surgir tras el fallecimiento de alguien. Además, tendrás ocasión de reflexionar sobre tu postura ante la donación de órganos.

Tienes derecho a una vida de calidad a lo largo de toda tu existencia. Tienes derecho a que no te discriminen por razón de tu edad. También tienes derecho a disfrutar de una buena salud. Independientemente de tu edad, tienes derecho a contactos sociales, ingresos y seguridad. Tienes derecho a participar en la sociedad y a sentir que puedes influir sobre tu propia vida.

En Suecia, si gozas de buena salud tienes la opción de llevar una vida activa y enriquecedora durante muchos años.

Al igual que en otras fases de la vida, cuando envejeces puedes optar a asistencia y ayuda. Es lo que se llama asistencia a mayores, y forma parte del Estado de bienestar sueco.

Morir y fallecer son sinónimos, y a la persona que ha muerto se la denomina fallecido. La mayoría de las personas que mueren en Suecia lo hacen en un hospital o un sanatorio. Si alguien muere en casa, deberá acudir a ella un médico para certificar el fallecimiento. En caso de que la persona haya recibido recientemente atención médica, puedes ponerte en contacto con el personal sanitario responsable, que se encargará de enviar a un médico. También puedes llamar al número de emergencias 112 y contarles lo ocurrido.

En ocasiones el cuerpo deberá ser examinado por un médico para conocer la causa del fallecimiento. En ese caso se trasladará el cuerpo a un hospital. En las distintas culturas y religiones se gestiona el cuerpo del fallecido de diferentes maneras. Si tienes alguna petición específica en relación al transporte del cadáver, puedes indicársela al personal encargado de recogerlo.

Siempre hay tiempo para despedirse del fallecido. Los hospitales y sanatorios suelen contar con salas especiales donde los parientes pueden ver el cuerpo y despedirse de la persona fallecida. Estas salas presentan con frecuencia una iluminación atenuada y suelen contar también con un cirio encendido y tal vez un jarrón con flores. Es posible que tú tengas otras peticiones. El sistema de salud tratará siempre de asegurarse de que tus seres queridos y tú podáis despediros del fallecido de la manera deseada.

Cuando una persona muere, pueden aprovecharse en ocasiones los órganos del cadáver para su trasplante a enfermos que los necesiten. Es lo que se llama donar órganos. Si quieres donar los órganos tras tu muerte, puedes comunicárselo a tus familiares. También puedes inscribirte en el registro nacional de donaciones en el sitio web de la Dirección Nacional de Sanidad y Bienestar Social. Donando órganos puedes dar a otra persona la oportunidad de disfrutar de una vida mejor y más prolongada.

¿Qué tradiciones funerarias existen en el país o países donde has vivido antes?

¿Cuál es tu opinión al respecto de la donación de órganos?

Entierros

Los entierros suelen poder adaptarse a las diferentes costumbres y tradiciones. Esto es algo que puede ser importante tanto para el fallecido como para sus familiares.

Con los entierros suele recurrirse a una funeraria. Es una empresa que asiste a los parientes en la planificación y organización del funeral. Puedes contratar una empresa funeraria independientemente de tu religión. También puedes ponerte en contacto con un sacerdote, un rabino, un imán u otro representante religioso para que te ayude con los preparativos del funeral. Otra opción consiste en contactar con el representante de entierros del municipio, Es el encargado de velar por que las personas no adheridas a la Iglesia de Suecia puedan ser enterradas de la manera que deseen.

Ceremonia fúnebre

Las ceremonias fúnebres pueden celebrarse en distintos lugares, por ejemplo, una iglesia, una capilla u otro edificio religioso. En ese caso la oficiará un representante religioso. También puedes optar por un funeral sin elementos religiosos. Es lo que se denomina funeral civil. Este último puede tener lugar en la capilla de un cementerio, en un jardín o en plena naturaleza.

Sepelios e incineraciones

De acuerdo con la tradición sueca, el cuerpo del fallecido se deposita dentro de un ataúd. En los sepelios, el ataúd se deposita bajo tierra en un cementerio o lugar de entierro. En la incineración se quema el cuerpo junto con el ataúd hasta reducirlos a cenizas y, a continuación, se colocan estas en una urna para luego depositarlas en un cementerio o lugar de entierro. Se puede optar por una lápida individual o por depositar las cenizas en un espacio conmemorativo común. También puedes esparcir las cenizas fuera del cementerio. Quizás en un lugar especial para el fallecido. En ese caso deberás solicitar un permiso a tu diputación provincial.

La Ley de Procedimientos Funerarios de Suecia estipula que la inhumación de ataúdes y las incineraciones deben efectuarse en un plazo de un mes tras el fallecimiento. En algunas religiones se establece que los fallecidos han de ser enterrados en cuestión de días. Esto normalmente puede realizarse.

Si deseas enterrar al fallecido en el extranjero, te podrá ayudar una empresa funeraria con el transporte.

Comunicación del fallecimiento

Es importante que informes del fallecimiento cuanto antes a los familiares, parientes y amigos del fallecido. Las autoridades y las compañías de seguros serán notificadas al respecto de forma automática. Sin embargo, con muchas otras empresas deberás hacerlo tú mismo. Es posible que el fallecido esté suscrito a revistas y tenga cuentas telefónicas y otras suscripciones que deberás cancelar. De lo contrario seguirán llegando las facturas. Quizá también quieras cancelar las cuentas del fallecido en las redes sociales.

La muerte de un familiar suele ser una experiencia traumática. Es difícil tener en cuenta todas las cosas que deben hacerse cuando estás apesadumbrado y abatido.

En el sitio web Efterlevandeguiden ("Guía de los sobrevivientes") encontrarás información que puedes necesitar requerirse en el período inmediatamente posterior al deceso. Encontrarás ahí, entre otras cosas, una lista de verificación que te puede resultar útil seguir.

Derecho sucesorio

Cuando alguien muere se asignan a otras personas el dinero y los bienes del fallecido. Es lo que se denomina heredar. Existen leyes donde se establece a qué personas les corresponde heredar, lo que llamamos derecho sucesorio. Dicho derecho dependerá de si estás casado o soltero.

En caso de estar casado el fallecido

Si el fallecido estaba casado, la pareja lo heredará todo. Sus hijos en común heredarán una vez que haya muerto la pareja. Ahora bien, si el fallecido tenía hijos con otra persona, estos últimos recibirán de inmediato su parte de la herencia.

En caso de no estar casado el fallecido

Si el fallecido no estaba casado, los hijos lo heredarán todo. En caso de no haber hijos, serán los padres los que hereden. Si estos últimos ya han fallecido, heredarán los hermanos o, en su defecto, los hijos de los hermanos.

Si no hay ningún heredero

En caso de no haber nadie a quien le corresponda la herencia, el dinero y los bienes del fallecido se asignarán al Fondo Sueco de Sucesiones. Con dicho fondo se financian proyectos en beneficio de niños, jóvenes y personas con discapacidad.

Herencia de menores de 18 años

Si un menor de 18 años hereda, será asistido por un curador en la gestión de la herencia. Un curador es una persona que ayuda a otros con sus finanzas. El curador es nombrado por las autoridades municipales.

Testamentos

Redactando un testamento podrás decidir quiénes van a heredar tras tu muerte. No obstante, existen reglas a las que debes atenerte. Si, por ejemplo, tienes hijos, a estos siempre les corresponde una parte de la herencia. Consulta siempre con un abogado antes de escribir testamento.

Las personas que viven juntas sin estar casadas (convivientes) no heredan la una de la otra de forma automática. Si una pareja de convivientes quiere heredar mutuamente, deberá redactar un testamento.

Recurre a un abogado

El reparto de la herencia y la gestión de todos los demás trámites tras el fallecimiento de alguien pueden resultar difíciles, en particular si no eres ciudadano sueco. Son muchas las cosas que hay que tener en cuenta. No obstante, la empresa funeraria podrá asistirte con ello. La funeraria suele contar con sus propios abogados, o bien podrá ponerte en contacto con uno.

Inventarios de sucesión

Un inventario de sucesión es un documento donde se recogen todos los bienes y deudas del fallecido. Los herederos están obligados a elaborar un inventario de sucesión.

Masa hereditaria

Se llama masa hereditaria a todos los bienes que deja tras de sí el fallecido, tanto dinero como pertenencias. Los herederos son los propietarios de la masa hereditaria de forma conjunta.

Partición y liquidación de la herencia tras un fallecimiento

Al fallecer una persona casada o conviviente, se repartirán de forma equitativa todas o parte de las pertenencias de la pareja. Es lo que se llama partición de la herencia. Resulta necesario realizarla puesto que puede haber personas a las que les correspondan las pertenencias del fallecido. A esas personas se les llama herederos.

El superviviente de la pareja tiene derecho a la mitad de la liquidación de la herencia, repartiéndose la otra mitad entre los herederos. A eso se le llama liquidación de la herencia. Si el fallecido no estaba casado ni era conviviente se efectuará la liquidación de herencia de inmediato, sin necesidad de proceder antes a una partición de la herencia.

Liquidación de la herencia

La liquidación de la herencia es cuando los herederos se reparten las pertenencias y el dinero del fallecido. Por ejemplo, cuando se transfiere el dinero desde la cuenta del fallecido a la del heredero, o al transmitir a un heredero la propiedad del apartamento del fallecido.