La función de la policía en la sociedad

Última actualización: 11/1-2023

Acerca de Suecia - un material de educación cívica.

Este texto trata sobre la policía y su función dentro de la sociedad. Conocerás más detalles sobre la labor de la policía, cómo avisarla y el modo de denunciar un delito.

También tendrás ocasión de leer sobre cómo actuar si has sido víctima de un delito y las reacciones que pueden producirse después. Además, se facilita información sobre lo que ocurre en un juicio.

Todo el mundo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad personal. Todo el mundo tiene derecho a vivir una vida sin violencia, delincuencia ni abusos. Por ejemplo, los niños no deben tener que preocuparse por posibles actos de violencia en el seno de la familia, ninguna mujer debe tener que soportar abusos sexuales y las personas ancianas no deben sentir miedo por posibles hurtos y robos.

La sociedad sueca es segura para la mayoría. Pero no siempre es así. Al igual que en todos los demás países, se cometen delitos. No obstante, nadie debe sentir miedo de denunciar un delito a la policía. Además, aquel que es acusado de un delito debe saber que los tribunales establecen requisitos muy estrictos a la hora de presentar pruebas para poder condenar a una persona.

La delincuencia no la frena solamente la policía. Los hogares, las escuelas, los centros de trabajo, los clubes deportivos y los amigos de mayor edad deben colaborar en ese empeño.

La policía en el contexto social

La policía debe asistir a las personas en caso de delito y protegerlas de ellos. Tanto a los residentes como a los que están de visita en Suecia. Todo el mundo, en cualquier parte del país, debe poder sentirse seguro, ya sea en casa y en la calle como en la escuela, el centro de trabajo o cualquier otro sitio. La policía es la encargada de velar por que todos en Suecia cumplan con la legislación del país. La policía colabora con centros educativos, autoridades municipales, empresas, asociaciones y organismos estatales en la prevención de delitos y para mejorar la seguridad en la sociedad.

La policía también es la instancia encargada de expedir pasaportes y tarjetas de identidad nacionales para los ciudadanos suecos, así como de conceder distintos tipos de permisos (por ejemplo, para una manifestación). El Parlamento sueco (Riksdag) aprueba las leyes y normativas que regulan la labor de la policía, que esta tiene la obligación de acatar.

En Suecia, el grado de confianza en la policía es bastante elevado. ¿Por qué piensas que es así?

¿Qué confianza siente la gente por la policía en el país donde has vivido antes?

La labor de la policía

La policía garantiza la seguridad a las personas que viven en Suecia y asiste a la población en caso de delito y en la prevención de estos. La policía debe intervenir si se produce un delito. En Suecia, mujeres y hombres se desempeñan como agentes de policía, realizando las mismas funciones.

Una de las misiones de la policía es investigar los delitos y tratar de resolverlos. Para ello habla con las personas que pueden saber algo al respecto. En ocasiones es posible que debas cooperar con la policía. Puede tratarse de relatar lo que has visto o lo que sabes de algo que haya ocurrido. En Suecia es obligatorio testificar desde los 15 años de edad, lo que significa que debes comunicar a la policía si sabes algo en relación con un delito. Las policía también investiga los delitos por otros métodos.

Si bien trata siempre de resolver los problemas hablando con la gente, se ve obligada en ocasiones a hacer uso de la fuerza, para lo cual está autorizada. Puede ocurrir que deba proteger a la población de una persona potencialmente peligrosa, o quizá arrestar a alguien sospechoso de haber cometido un delito. Además, tiene que protegerse a sí misma. La policía es la única autoridad oficial sueca que tiene derecho a hacer uso de la fuerza, pero no más de lo necesario para resolver la situación.

Los agentes de policía llevan aerosol de pimienta, una porra, una pistola y un arma eléctrica. Apártate siempre a un lado cuando te lo pida la policía. No intentes detener a agentes de la policía si, por ejemplo, tienen que arrestar a una persona. Eso es un acto delictivo. En Suecia es un delito tratar de interferir en la labor de la policía o en la decisión de un organismo público mediante el pago de dinero, lo que se denomina soborno.

No debes tratar de resolver los delitos por ti mismo. Si eres objeto de un acto violento tienes derecho a protegerte. Sin embargo, no está permitido vengar un delito, por ejemplo, si crees que alguien te ha lesionado o has sido víctima de otra infracción. De ocurrir esto, debes ponerte en contacto con la policía. La policía investiga los hechos y luego un tribunal determinará si debe condenarse a alguien por un delito así como la pena correspondiente.

La policía invierte un gran esfuerzo en prevenir que los jóvenes cometan actos delictivos. Por eso visita con frecuencia lugares donde estos suelen coincidir para conversar con ellos. A veces los delincuentes utilizan a los jóvenes, por ejemplo, para vender droga. Es ilegal obligar a una persona a cometer actos delictivos. La policía colabora con los municipios del país y visitan a veces escuelas para que niños y jóvenes conozcan a agentes y se familiaricen con la labor que realiza el cuerpo.

En Suecia la edad penal es de 15 años, lo que significa que a partir de dicha edad podrás ser condenado si cometes un delito. En caso de ser condenado serás inscrito en un registro penal, lo cual puede afectar tu futuro. Figurar en un registro penal puede hacer que te resulte más complicado encontrar un trabajo o sacarte un permiso de conducir. También te puede dificultar la obtención de un permiso de residencia permanente y la nacionalidad sueca. Con los delitos más graves te expones a ser expulsado del país y que se te prohíba regresar. Si un niño de menos de 15 años comete un acto delictivo serán los servicios sociales los que determinen lo que debe hacerse con el menor.

Es importante que contactes con la policía si eres testigo de un delito o alguien hace algo contra ti que pueda ser delictivo. Todos los delitos deben ser denunciados a la policía. Denuncia los delitos lo antes posible. Tienes derecho a contar con la asistencia de un intérprete en tu contacto con la policía.

También puedes comunicarte con la policía si te sientes preocupado por otra persona. Tal vez temas que alguien cometa un acto delictivo contra un conocido tuyo. La policía necesita ayuda para prevenir los delitos. Por eso es importante facilitarle información. Contacta con la policía si observas algo sospechoso o si sabes que alguien está haciendo algo delictivo. No es necesario que te identifiques al llamar.

Llama al 114 14 si deseas denunciar un delito ya ocurrido, por ejemplo, un acto violento, un hurto o un robo en una vivienda o local. Es importante que denuncies el delito lo antes posible.

Llama al 112 si se trata de una emergencia y la policía debe acudir de inmediato. Por ejemplo, si ves que están agrediendo a alguien.

Para que alguien pueda ser condenado por un delito se necesitan pruebas. Relatar lo que has presenciado puede ayudar a la policía a encontrar al autor del delito. Los testigos son importantes para que el tribunal pueda determinar si alguien es culpable de un acto delictivo.

En caso de haber sido víctima de un delito, la policía querrá hablar contigo para poder resolverlo. Deberás contar lo ocurrido y la policía te hará preguntas. Es lo que se llama interrogatorio. Tienes derecho a ir acompañado por alguien al interrogatorio. A veces bastará con hablar con un agente por teléfono.

Tienes derecho a un intérprete para entenderte con la policía. También tienes derecho a asistencia médica si has resultado lesionado y a conversar con alguien sobre lo ocurrido. La policía te informará sobre el modo de obtener ayuda. El deseo de la policía es ayudarte y escucharte. No debes tener miedo ni sentirte preocupado en tu contacto con la policía.

Una vez que la policía ha investigado un delito, un fiscal decidirá si debe llevarse a cabo un juicio ante un tribunal. Es el tribunal el que determina la pena a la que debe condenarse al sospechoso, o bien si este debe ser absuelto. La decisión dependerá exclusivamente de si la policía ha encontrado pruebas sobre la comisión del delito. Todas las personas son iguales ante la ley.

Si no quedas satisfecho con una sentencia puedes recurrirla (o apelarla). Tanto la víctima del delito como la persona condenada pueden recurrir. En la sentencia se indica el modo de presentar el recurso y el plazo del que dispones. Se te enviará a casa la sentencia tras finalizar el juicio. También puedes solicitar a tu abogado defensor o asistente legal que te mande la sentencia. Se denomina abogado defensor a la persona que representa y defiende al acusado de un delito.

Un asistente legal (målsägandebiträde) es un abogado u otro tipo de jurista que ayuda a la víctima de un delito durante la investigación y el juicio. El asistente legal puede representarte durante el proceso judicial y auxiliarte en lo relativo a las indemnizaciones. Una indemnización es una compensación económica que puedes percibir como víctima de un delito.

Con algunos delitos tendrás siempre derecho a un asistente legal, entre otros, los de carácter sexual. También podrá corresponderte un asistente legal por otros delitos graves, por ejemplo, robos con violencia o agresiones. Indica a la policía si quieres contar con un asistente legal. Es el juzgado de primera instancia el que decidirá si tienes derecho a ello. En ese caso será gratuito. Si no te corresponde un asistente legal y, pese a ello, deseas contar con ayuda jurídica, puedes contactar con un abogado que deberás sufragar tú mismo.

Ser objeto de un delito puede provocar muchas emociones. Tal vez le des vueltas con frecuencia a lo ocurrido y a lo que hiciste o dejaste de hacer en el momento del delito. Posiblemente sientas rabia, preocupación, tristeza o miedo. Es natural. También es normal que no experimentes ninguna emoción negativa. Nadie podrá decirte que lo que sientes es equivocado, pero sí es importante que hables con alguien sobre tu estado emocional.

Es posible igualmente que te sientas culpable. Sin embargo, como víctima de un delito no debes sentir culpa por lo sucedido. La víctima jamás es culpable del delito sufrido. Es el autor de los hechos sobre el que recae toda la culpa.

Si has sido víctima de un delito y deseas hablar con alguien puedes comunicarte, por ejemplo, con la Agencia Nacional Sueca para la Protección de las Víctimas de Actos Delictivos (Brottsoffermyndigheten) o con el Servicio de Guardia de Atención a Víctimas de Delitos (Brottsofferjouren). Esto también es aplicable a los testigos de un delito y a los parientes. Puedes mantener tu anonimato y existe la opción de obtener asistencia en diversos idiomas.

Hay distintas organizaciones que ofrecen charlas terapéuticas y asistencia en relación con delitos. BRIS está especializada en prestar ayuda a los niños. Si como mujer has sufrido amenazas o actos violentos puedes ponerte en contacto, por ejemplo, con Kvinnofridslinjen.

Además, siempre puedes consultar con la policía sobre la manera de contactar con alguien con quien hablar.

¿Sabías que la misión de la Agencia Nacional Sueca para la Protección de las Víctimas de Actos Delictivos es garantizar los derechos de las víctimas y llamar la atención sobre sus necesidades e intereses?

Un agente de policía junto a una patrulla con árboles en segundo plano.

Fuente: Policía de Suecia

¿Por qué querías ser policía?

Es una profesión en la que te relacionas con personas. Dentro de la policía se puede trabajar con distintas cosas, por ejemplo, en el ámbito del tráfico o con jóvenes.

¿Cómo debe ser un buen policía?

Un buen policía debe ser amable, capaz de hablar con la gente y querer ayudar a las personas.

¿Aparte del sueco utilizas algún otro idioma en tu trabajo?

A veces el inglés. Si hablo con alguien que no entiende sueco o inglés, necesito un intérprete.

¿Qué es lo que te gusta de tu trabajo como policía?

Ayudar a las personas. Y el hecho de que todos los días sean diferentes. Eso me gusta.

¿Hay algo que no te guste?

Tengo que escribir mucho y es algo que requiere tiempo. Por ejemplo, después de interrogar a alguien. La labor burocrática me impide pasar más tiempo en la calle.

Háblanos de tu día a día en el trabajo.

Siempre trabajamos en parejas y acudimos a controles de tráfico, hurtos en tiendas, llamadas sobre agresiones, etcétera. A veces tengo servicio por la mañana, pero otras veces también trabajo en turno de tarde o de noche.

¿Has pasado miedo alguna vez en el trabajo?

Miedo no, pero sí tensión al saber que tengo a delincuentes frente a mí.

¿Qué llevas contigo cuando trabajas?

Una pistola, aerosol de pimienta, esposas y un intercomunicador policial. En el vehículo patrulla guardo prendas extra, casco, material de escritura, agua y fruta.

¿Qué puede hacer la policía para ayudar a la gente?

Ayudamos a la gente constantemente. En caso de producirse un accidente de tráfico nos encargamos de despejar los vehículos colisionados de la calzada. Si los ocupantes no han resultado lesionados y tenemos ocasión de hacerlo, los llevamos a casa o al trabajo.

¿Tienes algún recuerdo especial de tu labor como agente de la policía que quieras compartir?

Sí. Nos dieron un aviso sobre un robo en una vivienda. Estábamos cerca y acudimos rápido. Los ladrones se encontraban todavía ahí, lo que nos permitió detenerlos, así que perfecto.

¿Qué le dirías a alguien que estuviera barajando la posibilidad de ser policía?

Hazlo y tendrás la posibilidad de ayudar a la gente. Es una profesión enriquecedora que te permite cooperar con otros.

¿Te gustaría añadir algo más?

Llama a la policía. Queremos que la gente llame para poder ir a los sitios donde nos necesitan.