Desarrollo de la democracia

Última actualización: 2/2-2023

Acerca de Suecia - un material de educación cívica.

Hace unos cien años se aprobó en Suecia el derecho de voto de todas las mujeres y hombres mayores de edad. Fue un acontecimiento importante en el avance de la democracia en Suecia. Anteriormente solo podían votar en las elecciones parlamentarias sectores específicos de la población. Tu nivel de renta y tu sexo, entre otras cosas, determinaba tu derecho al voto. La democracia sueca se ha desarrollado con rapidez y sigue haciéndolo día a día. Las cosas que hacemos hoy afectan la democracia tanto ahora como en el futuro.

Este texto trata de la evolución de la democracia. Se te ofrece información acerca del desarrollo de la democracia en Suecia y el resto de Europa. Se describen aquí algunos acontecimientos relevantes para el progreso de la democracia en Suecia y el resto del continente.

Todo el mundo tiene derecho a participar en el gobierno de su país, tanto de forma directa como a través de representantes mediante elecciones libres y justas.

También tienes derecho a libertad de opinión y de expresión. Esto significa que puedes pensar y opinar como quieras. Además, tienes derecho a transmitir tus pensamientos e ideas a otras personas, por ejemplo, a través de las redes sociales. Sin embargo, no puedes utilizar tu libertad de expresión para propagar el odio ni difamar a otras personas o colectivos. Tienes derecho igualmente a organizar y participar en reuniones, manifestaciones y asociaciones de carácter pacífico. Ahora bien, de la misma manera, también tienes derecho a no participar en reuniones, manifestaciones o asociaciones.

Desarrollo de la democracia en Europa

La historia europea ha tenido un recorrido muy alejado de la democracia. Antes del triunfo de la democracia, los diversos Estados del continente eran gobernados por un regente, por ejemplo, un rey, reina o príncipe. La democracia ha prosperado en Europa porque sus gentes han buscado un reparto más equitativo del poder.

En este texto se describen algunos acontecimientos relevantes para el progreso de la democracia en el continente.

Disminuye el poder de la Iglesia Católica

La Iglesia Católica ha ejercido durante varios siglos un gran poder, sobre todo en Europa Occidental. Los soberanos que gobernaban consideraban que su poder provenía de Dios, no del pueblo. A comienzos del siglo XVI había muchas personas que aspiraban a cambiar la Iglesia Católica. Consideraban que le interesaba más el poder y el dinero que la fe cristiana. Algunos soberanos pretendían liberarse de la Iglesia Católica para poder detentar ellos un poder absoluto. Varios países europeos dejaron de lado la Iglesia Católica y se volvieron protestantes. Este cambio en la Iglesia, conocido como la Reforma, trajo consigo una fragmentación y debilitamiento de la Iglesia cristiana, en particular, en Europa Occidental.

Una nueva concepción del ser humano en los siglos XVIII y XIX

En el siglo XVIII se inició lo que se conoce como la Ilustración. Durante este período se realizaron varios descubrimientos en diversos ámbitos científicos. Las personas empezaron a dar la espalda a la Iglesia cuando los filósofos argumentaron que podían pensar por sí mismos y no tenían que obedecer siempre los dictados de la Iglesia ni de los gobernantes. Se comenzaron a engendrar nuevas ideas sobre el modo de estructurar la sociedad. Estos conceptos obtuvieron una gran divulgación al haber cada vez más personas capaces de leer y escribir.

Los países europeos se inspiraron en las revoluciones del siglo XVIII en América del Norte

La revolución norteamericana estalló al negársele a sus habitantes poder de decisión dentro del Parlamento británico. Por aquel entonces, los británicos gobernaban como una colonia lo que ahora son los Estados Unidos. Los estadounidenses iniciaron una revolución que les llevó a la independencia tras derrotar a Gran Bretaña. Este nuevo país tomó como base las ideas sobre el modelo de organización del gobierno de una nación del filósofo francés Montesquieu. El poder debe dividirse en tres partes: el legislativo, encargado de crear leyes y tomar decisiones; el ejecutivo, responsable de aplicar las decisiones y velar por el cumplimiento de las leyes; y el judicial, que ha de interpretar y aplicar estas leyes. Este método de división de poderes resultó fundamental para una serie de países que acabarían convirtiéndose en democracias.

El éxito de la Revolución Norteamericana sirvió de inspiración a los Estados europeos. Por ejemplo, en Francia muchos se sentían descontentos con la forma en que el rey gobernaba el país. Francia estaba envuelta en diversas guerras que implicaban un alto coste. Además, se habían producido malas cosechas consecutivas y la gente no tenía nada que comer. El pueblo demandaba participación en el gobierno del país y finalmente se levantó contra el rey a través de una revolución iniciada en 1789. Fue una revolución sangrienta y muchas personas fueron ejecutadas, entre otros, el rey y la reina.

La Revolución Francesa fue uno de los acontecimientos fundamentales para el desarrollo de la democracia en Europa, también en Suecia. Tras la revolución, la Asamblea Nacional francesa aprobó una nueva constitución, en la que se decía que el poder provenía del pueblo y que todos los seres humanos eran iguales. No obstante, fueron principalmente los hombres los que se beneficiaron de estos derechos en Francia. Hoy en día se aplican con todas las personas, no solo los varones.

Desarrollo de la democracia en Suecia

Varios acontecimientos en Suecia han influido en el surgimiento de la democracia y en la configuración actual de nuestra sociedad. En los siglos XIX y principios del XX tuvieron lugar unos eventos de particular importancia que sentaron las bases de la Suecia moderna y democrática.

Pero ¿cómo era la sociedad sueca antes de que la democracia llegara al país? El rey ejercía un inmenso poder y se consideraba elegido por Dios. La mayor parte de los niños no asistían a la escuela. A la gran mayoría de mujeres y hombres adultos no se les permitía participar en la decisiones sobre el modo de gobierno de Suecia. Obviamente, cambiar esta situación tomó mucho tiempo.

En este texto se describen algunos hitos fundamentales para el desarrollo de la democracia en Suecia.

Siglo XVIII: El Período de Libertad y una nueva ley sobre libertad de prensa

En el siglo XVIII, Suecia se dotó de una nueva forma de gobierno. El parlamento nacional (Riksdag) se dividía en cuatro grupos sociales (o estamentos): la nobleza, el clero, la burguesía y el campesinado. Todos ellos tenían voz en lo relativo a las nuevas leyes e impuestos. Aunque este nuevo parlamento del país no era elegido de forma democrática, sí que extendió el poder de decisión entre más personas. El poder empezó a repartirse dentro de la sociedad, lo que marcó el inicio de un período de mayor libertad. Por eso a esta época se la denomina el Período de Libertad.

El Riksdag lo componían dos partidos: los Sombreros, que representaban principalmente a la nobleza, y los Gorros, que era el partido sobre todo de las clases sociales inferiores. El Período de Libertad llegó a su fin con el golpe de Estado del rey Gustavo III en 1772, en el que el monarca arrebató poder de decisión al parlamento nacional.

Ya en 1766 Suecia se dotó de una ley de libertad de prensa y expresión donde se establecía que todo el mundo tenía derecho a redactar, imprimir y publicar textos sobre prácticamente cualquier tema. Hasta ese año, Suecia era un país sometido a la censura. Solo se permitía escribir e imprimir aquello que aprobaban los gobernantes. La totalidad de textos y libros que pasaban por la imprenta debían ser aprobados de antemano. Aunque esta ley solo estuvo en vigor ocho años, supuso un cambio importante en la historia de la democracia sueca.

1809: Suecia aprueba una nueva ley fundamental

Suecia experimentó una transformación durante el siglo XIX. En 1809 el rey fue depuesto y se coronó a otro monarca con menos atribuciones. El 6 de junio de ese mismo año se promulgó en Suecia una nueva ley fundamental: la Ley Constitutoria de Gobierno de 1809, que limitaba el poder del regente. El Parlamento sueco adquirió una mayor cota de poder y los tribunales ganaron independencia. En la actualidad, el 6 de junio se celebra el Día Nacional de Suecia.

Aunque el poder se repartió entre el rey y el parlamento, Suecia no era una democracia desarrollada, pero las nuevas leyes contribuyeron a su avance en el país. Por ejemplo, a los ciudadanos les resultó más sencillo expresar en voz alta y por escrito sus opiniones y puntos de vista.

La ley de 1809 se mantuvo formalmente hasta 1975, cuando entró en vigor la nueva normativa aprobada un año antes, es decir, la actual Ley Constitutoria de Gobierno de Suecia.

1842: Todos los niños pueden asistir a la escuela

En 1842 se introdujo en Suecia la escolarización obligatoria, que permitía dar educación a todos los niños. La escuela pública hizo posible la alfabetización de muchas más personas, un factor clave para el desarrollo de la democracia en el país.

¿Por qué piensas que la escuela y la formación son importantes para la democracia?

1866: Se introduce un sistema bicameral

En 1865 se abolió el parlamento nacional en base a los cuatro estamentos (nobleza, clero, burguesía y campesinado), que dio paso a un Riksdag formado por dos cámaras: Cámara Baja y Cámara Alta (o primera y segunda, como se llamaron en Suecia). En 1971, el Parlamento sueco volvió a ser unicameral.

Siglos XIX y XX: La época de los movimientos populares en Suecia

En el siglo XIX se iniciaron numerosos movimientos populares en el país. La gente observaba distintas problemáticas en la sociedad sueca: el abuso del alcohol, las deficientes condiciones laborales, la precariedad de la vivienda o el trato discriminatorio de las mujeres. Muchos consideraban que estas dificultades podrían resolverse si población cooperaba en mayor medida. Las personas de ideas afines podían reunirse, organizarse en asociaciones y tratar juntos de resolver los problemas.

Surgieron entonces varios movimientos populares, entre otros, el de abstemios, las iglesias independientes, los movimientos de mujeres, campesinos y obreros, el movimiento liberal por el sufragio universal, etc. Dichos movimientos populares fueron importantes para la democracia, en parte porque la gente comprendió que podía ejercer influencia y repercutir sobre la vida política. Los integrantes de estos movimientos organizaban reuniones y debates y tomaban decisiones por votación, al igual que hacía —y sigue haciendo— el parlamento nacional. Esta lucha fuera del ámbito parlamentario era algo completamente novedoso. Los participantes en los movimientos populares hacían oír sus voces y desafiaban al Estado, la Iglesia y otros representantes del poder.

1918-1921: El avance de la democracia: sufragio universal e igualitario

A finales del siglo XIX, la gente en Suecia comenzó a organizarse para luchar por un derecho al voto universal e igualitario. Anteriormente solo a una pequeña parte de la población sueca se le permitía votar en las elecciones parlamentarias. Lo que determinaba el derecho de voto era el nivel de riqueza y el sexo de la persona en cuestión. Si no poseías un patrimonio determinado o eras mujer, no podías votar.

En 1909, el parlamento nacional aprobó el sufragio universal para los hombres. A los varones mayores de 24 años que habían pagado sus impuestos y realizado el servicio militar se les permitió votar en las elecciones a la Cámara Alta del parlamento. Por el contrario, los que habían sido atendidos por el sistema de beneficencia o habían estado en prisión no gozaban de derecho al voto.

En el otoño de 1918 se proclamó la paz en Europa tras el fin de la Primera Guerra Mundial. Aunque no participó en la contienda, Suecia se vio afectada por ella. Tanto hombres como mujeres tuvieron que contribuir durante la guerra en el ejército, la agricultura, la industria y en sus propios hogares. Eran muchos los que consideraban que el pueblo debía disfrutar de derecho a voto teniendo en cuenta su enorme esfuerzo a lo largo del período bélico.

En 1919, el Riksdag decidió extender también a las mujeres el derecho al voto en las elecciones parlamentarias, de modo que en los comicios de 1921 se impuso el sufragio universal e igualitario, ya que pudieron participar en estos tanto mujeres como hombres. El voto de cada persona ahora valía ahora lo mismo.

Pero ¿se permitió realmente votar a todos en 1921? No. Solo estaba autorizado a hacerlo en torno al 55 % de la población. A varios colectivos sociales se les denegaba la participación, entre otros, los presos, los individuos con deudas fiscales considerables y las personas legalmente incapacitadas. A muchas personas con discapacidad no se les permitía votar si habían sido declarados como incapacitados por un tribunal. En 1989 se eliminó de la legislación sueca el concepto de incapacitado, lo cual impidió que ya ninguna persona fuera declarada como tal. Desde entonces, todos los ciudadanos suecos de más de 18 años tienen derecho a votar en las elecciones al parlamento.