Cuando alguien fallece

Última actualización: 6/9-2022

Morirse también se llama fallecer. Cuando un familiar mayor fallece en casa hay que contactar con personal sanitario. A veces van a buscar el cuerpo para llevarlo a un hospital donde unmédico le declare muerto. Las personas que tienen preferencias especiales, por ejemplo con respecto a procedimientos religiosos, deben hablar con el personal sanitario sobre esto.

    Funeral

    Cuando alguien muere en Suecia familiares y amigos cercanos suelen asistir al funeral. Es habitual cumplir los deseos del fallecido acerca de su entierro. Los deseos pueden haber sido dejados en un testamento o transmitidos verbalmente a otras personas. Hay distintas formas de oficiar un funeral dependiendo de la confesión religiosa.

    En Suecia los funerales normalmente se ofician en la iglesia o en una capilla. La Iglesia de Suecia es la encargada de gestionar los lugares de enterramiento del país, con las excepciones de Estocolmo y Tranås donde es la administración municipal que se encarga. Esto es así independientemente de la filiación religiosa del difunto.

    Los familiares pueden contactar con el encargado de entierros del municipio, que es una persona nombrada por la Diputación Provincial que trabaja para proteger los intereses del difunto y sus familiares. Tiene la responsabilidad de asegurar que las personas que no son miembros de la Iglesia de Suecia tengan un entierro apropiado para ellos. Para ponerse en contacto con el encargado de entierro, los familiares pueden hablar con el municipio, la diputación provincial o su parroquia religiosa.

    No hay ninguna normativa que exija la celebración de un funeral, pero sí es obligatoria la deposición del cuerpo dentro de un féretro. También existen normas que regulan las cremaciones y el modo de verter las cenizas a la tierra. La cremación implica la introducción en un horno crematorio de la persona fallecida en un féretro para su incineración. Tanto el cuerpo como el féretro se convierten en cenizas que se depositan en una urna, que posteriormente suele enterrarse en una sepultura. Las cenizas también pueden esparcirse en un lugar habilitado para ello por el cementerio. Si se desea, por ejemplo, esparcir las cenizas en el mar debe solicitarse permiso a la diputación provincial.

    Si hay un deseo de enterrar el cuerpo fuera del país, una funeraria puede ayudar, por un precio estipulado, con el transporte al extranjero.

    Normalmente transcurren una o dos semanas entre el fallecimiento y el funeral en Suecia. Pero suele ser posible enterrar el difunto lo más rápido posible despúes de fallecer si los familiares así lo deseen. No obstante, le ley sueca establece que el difunto debe ser enterrado o incinerado no más tarde que un mes después de fallecer.

    Tener el féretro abierto en el funeral es poco frecuente en Suecia, pero no existen impedimentos formales para ello.

    Todo el mundo en Suecia paga una tasa de entierro a través de los impuestos. La tasa incluye el derecho a utilizar un local para el funeral, por ejemplo una capilla, además del transporte del féretro desde el local de la ceremonia hasta la tumba.

    En Suecia, alrededor del 83% de las personas optan por un sepelio religioso. En ese caso un sacerdote oficiará el funeral, si bien para ello hay que ser miembro de la Iglesia de Suecia. Un funeral religioso es gratuito para los miembros de la Iglesia de Suecia. Los sepelios religiosos pueden celebrarse también en un templo de una iglesia independiente o en una iglesia católica o ortodoxa.

    Un funeral civil es una ceremonia no asociada a ninguna religión. Por lo tanto, no se celebra en la iglesia. Se puede celebrar en una capilla, en un jardín o tal vez en la naturaleza. La ceremonia corre a cargo de un oficiante civil.