La Igualdad y los derechos humanos

Última actualización: 6/9-2022

La igualdad significa que todos los seres humanos tienen el mismo valor y deben ser tratados por igual, independientemente por ejemplo, de su origen étnico, su orientación sexual o su discapacidad.

    La Convención Europea de Derechos Humanos

    En 1950 se aprobó una convención europea sobre la protección de los derechos humanos, conocida como la Convención Europea de Derechos Humanos. Una convención es un acuerdo entre varios países. Algunos ejemplos de los derechos establecidos en la convención son:

    el derecho a la libertad y seguridad personal
    el derecho a un juicio imparcial
    el derecho al respeto de la vida privada y familiar

    En 1995 la convención se convirtió en ley en Suecia. El Estado, el Gobierno y los municipios deben velar por el cumplimiento de la Convención Europea en el país.

    Género, igualdad entre mujeres y hombres y feminismo

    La igualdad de género trata de la igualdad entre hombres y mujeres. Deben tener el mismo poder para influir en la sociedad y en sus propias vidas. La igualdad de género significa que las mujeres y los hombres tienen que tener los mismos derechos y obligaciones. Las condiciones de las personas son influídas por otros factores además del sexo, lo que significa que todos los miembros del grupo mujeres y hombres no tienen las mismas experiencias o condiciones de vida.

    El género no es una categoría simple. Hay personas que no se identifican ni como mujeres ni como hombres, o que tienen otro sexo que el que se les adjudicó al nacer. Todas las personas independientemente de su sexo se ven afectadas por las normas sociales de género y por cómo la sociedad valora los grupos mujeres y hombres.

    El feminismo es un concepto genérico del análisis social y del movimiento que piensa que las mujeres en general están subordinadas a los hombres en la sociedad y que desea cambiar esto. El movimiento político feminista trabaja también de diferentes formas para que las mujeres y los hombres tengan las mismas posibilidades y los mismos derechos y obligaciones en la sociedad. El trabajo práctico de la igualdad entre hombres y mujeres puede implicar la modificación de normas discriminatorias, contrarrestar la violencia sexualizada, elevar la representación de las mujeres en puestos de decisión y llamar la atención sobre la forma en que otras formas de opresión están relacionadas con el sexo.

    Igualdad en la política y en el hogar

    A principios del siglo XX había grandes diferencias entre los derechos de mujeres y hombres en Suecia. Las mujeres no pudieron votar ni ser elegidas al parlamento hasta el año 1921. En la misma época las mujeres casadas también fueron consideradas mayores de edad ante la ley. Eso quiere decir por ejemplo que recién entonces pudieron ellas mismas decidir sobre sus ingresos. Actualmente hay aproximadamente la misma cantidad de hombres y de mujeres en el parlamento. En el gobierno, la cantidad de hombres y mujeres que son ministros, es la misma. Entre los políticos elegidos en los municipios suecos, aproximadamente 43% son mujeres.

    La mayoría de las mujeres casadas antes se ocupaban del hogar y de los hijos, pero durante la década de 1970 fueron construidas más guarderías y centros extraescolares para los niños. También se introdujo entonces el seguro parental que les dio derecho a los padres a dividir la licencia al nacer sus hijos. Eso facilitó la salida de las mujeres al mercado laboral para ganar su propio dinero. También en la década de 1970 entró en vigor la ley que establece el libre derecho al aborto que le otorga a la mujer que queda embarazada el derecho a decidir ella misma si quiere continuar con el embarazo o no.

    Antes, gran parte del trabajo doméstico era tarea de la mujer. Por trabajo doméstico se entiende por ejemplo cuidar de los niños, lavar ropa, limpiar y fregar los platos. Actualmente el trabajo doméstico está más repartido, pero las mujeres siguen trabajando más que los hombres en la casa.

    Igualdad de género en la escuela y en la vida laboral

    En 1927, las niñas obtuvieron las mismas posibilidades que los niños de obtener una formación estatal. En la educación básica y secundaria existe actualmente un plan de estudios que describe el contenido de los cursos. Del plan de estudios se desprende que los profesores estimularán la igualdad de género lo cual entre otras cosas significa que los profesores tratarán a las niñas y a los niños de la misma forma. La elección de etudios y profesiones actualmente muestra sin embargo que la elección que hacen los jóvenes todavía se rige por lo que se considera adecuado hacer a partir del sexo.

    En 1980 se aprobó la Ley de Igualdad de Género que sobre todo trata la igualdad de género en el trabajo y la equidad de salarios entre los sexos. Actualmente, aproximadmente el 80% de las mujeres entre 20 y 64 años, trabaja. Pero la vida laboral aún no está equiparada. Hay grandes diferencias de sueldo entre los sexos. Como promedio, las mujeres ganan un 87% del sueldo de los hombres. Eso se debe entre otras cosas a que los sueldos son más elevados en aquellas profesiones en las que hay más hombres que trabajan, comparadas con las profesiones en las que trabajan más mujeres. También hay más mujeres que hombres que trabajan medio tiempo, que se toman licencia parental más prolongada y que cuidan a los hijos enfermos. Por lo tanto la diferencia entre los ingresos anuales de hombres y mujeres es aún más elevada. Todavía hay actualmente más hombres que mujeres que son directivos y que crean empresas.

    La política de igualdad de género de Suecia

    En 2006, el Parlamento sueco decidió que el objetivo general de la política de paridad en Suecia es que mujeres y hombres disfruten de un poder y unas oportunidades idénticas a la hora de influir sobre la sociedad y en sus propias vidas. Dicho objetivo general comprende seis objetivos parciales:

    • Distribución equitativa del poder y de la influencia. Mujeres y hombres han de gozar de unos mismos derechos y posibilidades de ejercer como ciudadanos activos y de determinar las condiciones para la toma de decisiones.
    • Igualdad económica. Mujeres y hombres deben contar con unas mismas oportunidades y condiciones en lo concerniente a un empleo remunerado que proporcione independencia económica durante toda la vida.
    • Formación paritaria. Mujeres y hombres, y los menores de ambos sexos, deben contar con unas mismas oportunidades y condiciones en el ámbito de la formación, las elecciones académicas y el desarrollo personal.
    • Distribución equitativa de las tareas no remuneradas en el hogar y en la prestación de cuidados. Mujeres y hombres han de asumir una misma responsabilidad en las labores domésticas y gozar de las mismas oportunidades a la hora de prestar y recibir atención, bajo unas mismas condiciones.
    • Salud paritaria. Mujeres y hombres, y los menores de ambos sexos, deben disfrutar de las mismas oportunidades para una adecuada salud y una oferta de atención sanitaria y asistencial bajo unas mismas condiciones.
    • Erradicación de la violencia machista. Mujeres y hombres, y los menores de ambos sexos, han de gozar de unos mismos derechos y posibilidades en lo referente a su integridad física.